lunes, 2 de mayo de 2011

LO QUE ESTÁ EN JUEGO A PARTIR DE LA SEGUNDA VUELTA ELECTORAL PERUANA Y LAS REVUELTAS ÁRABES


EDITORIAL
(REVISTA VÓRTICE Nº 27)

 
“Si a los presos se les autorizara decidir una vez cada varios años qué director de penal los aherrojará en la prisión, habría que ser muy cretino para no actuar considerando cuál podría ser el carcelero menos verdugo, el más inclinado a negociaciones concretas, etc.” 

VÓRTICE # 4, p.28


El mundo está revuelto. Pueda que la cita de arriba ayude a orientarnos. Muchos están que brincan respecto del voto en la segunda vuelta. Y otros más no saben qué posición tomar sobre Libia y países cercanos. Ejemplo de esto último es que se confunde la soberanía de Libia con la sobonería a Gadafi, y así se dicen racimos de barbaridades mientras el tirano lanza sus bombas de racimo. Ejemplos de lo primero son el alineamiento, junto a Aldo M., de Jaime Bayly que estuvo en sus antípodas en las elecciones municipales, y que ahora dice enternecerse con el amor que sienten los hijos de Alberto Fujimori por su padre, igualito al que sienten los hijos de Gadafi por el suyo. O el pase de Susana Higushi, de ser contraria a Alberto Fujimori, a estar de su lado en apoyo de la hija de ambos; o, finalmente, el apoyo de Fuerza Social a Ollanta Humala después de que Susana Villarán hablase en contrario, aunque también después de que Ollanta se contradijera a sí mismo al compás de cómo la ultraderecha trata de imponerle agendas. Eso para no hablar de Mario Vargas Llosa, atacado por Cipriani o Giamprieti por enseñar desde su punto de vista a apuntar contra el mal mayor (si hasta parece ser él quien entiende el maoísmo de A propósito de nuestra política). Señas de una polarización ante la cual no podemos sino sentar posición aquí públicamente.


El mundo está revuelto. Pero no está propicio para el maximalismo, o radicalismo que le dicen. Por su bien y por el de los pueblos la izquierda debe considerar en frío y con mente abierta las urgencias del momento. Sólo los agentes del enemigo pueden exigir un programa radical desde un nuevo gobierno ahora que Cuba se bate en retirada, los maoístas de Nepal aún prefieren las negociaciones al asalto de los cielos, Evo Morales está en serios problemas y Chávez sólo se sostiene con el petróleo… (Cuando ni el petróleo evita en la región árabe, la más desigual del mundo, la rebelión de esos pueblos que plasman el movimiento democrático no alineado de mayor impacto desde el fin de la clásica Guerra Fría). Así pues, en estos tiempos y espacios donde los cambios radicales se perciben inviables, no cabe exigírselos a quienes ni siquiera cuentan con un partido para el caso. Más aún si el propio Dr. Abimael Guzmán dijo ya en 1994: “Yo me he preguntado, ¿y qué hubiéramos tenido que hacer nosotros para seguir desarrollando la guerra popular? Implicaba un replanteamiento del programa, mantener el poder político y darle ventajas a que la burguesía se desarrolle, ya sé que algunos rasgarían vestiduras, hubiéramos tenido que hacer transacciones con la burguesía…” (Sobre Cientocincuenta Años de Revolución Proletaria Mundial).


No obstante, percibiendo que la situación de la izquierda en el Perú ha mejorado con relación a las anteriores elecciones presidenciales y congresales (2006), ¿qué tipo de gobierno es sensatamente exigible y alcanzable hoy? Uno de genuina reconciliación nacional. En el que todos concedan en función de la dignidad, estabilidad democrática y redistribución de la riqueza. Es el marco que las mejores causas del Perú requieren para, previos los cabales balances, acometer el futuro con nuevas audacias. Haría bien la izquierda en plantear que no promueve ninguna polarización que no sea la del aislamiento de quienes no toleran esa convergencia nacional. Y ese es el fujimorismo.


Una digresión: ¿no se ha oído que acaba de aprobarse una amnistía general en función de la reconciliación? Efectivamente, atendiendo a la opinión pública, a las necesidades objetivas y a los méritos de los interesados, la ha hecho realidad Sergio Markarián, estratega de la selección peruana de fútbol. Nótese que no es unilateral, sino general. Porque no se reduce a Foquita Farfán como injustamente pretendía la presión mediática, acaso porque le ve la F del fujimorismo, sino que abarca a todos los implicados. En contraste con ello, este 5 de junio lo que se va a definir es, no la amnistía a Alberto Fujimori, sino si las urnas aprueban la amnistía unilateral para todo el fujimorismo. Eso es lo que está en juego. Para ello, el gobierno de Alan García, el cardenal Cipriani, grandes empresarios, monopolizadores de medios de comunicación, etc., recurren con desesperación hasta al terrorismo: no sólo siembran el pánico económico, sino que incluso despiden y amedrentan periodistas que no avalan al fujimorismo. ¿Y hemos de votar en blanco?


Siendo que, haciendo las ecuaciones, así interpretamos lo que plantea Keiko Fujimori: Pido que este 5 de junio amnistíen al fujimorismo y juro que yo no promoveré la amnistía para Alberto Fujimori. Claro, con Fujimori la Joven en el ejecutivo, con Fujimori el Joven en el legislativo (con gran futuro)… Fujimori el Viejo sería el primero en oponerse a que se tramite una amnistía formal para él. ¿O acaso el creador va a hacerse haraquiri desbaratando la ya lograda expansión de su creación por puro narcisismo centrando en sí mismo? Desde su seudoprisión se sentiría más libre y más más que nunca jamás con semejante faenón. Y quedarían quebrados los juicios pendientes, como el de Fujimori la Tía, que está prófuga. Y el país quedaría más cerca del abismo moral y más lejos de la verdadera reconciliación nacional también que nunca jamás. Y resonará más que siempre el ay, de los vencidos en la guerra interna. ¿Y hemos de votar en blanco?


¡Ni que aquí hubiese gato encerrado! ¡Ni que nos hayamos convertido en agentes del mayor derechismo que las clases dominantes del Perú han generado! Ya en nuestro editorial # 16 dijimos: “En la escala nacional, en el Perú, la ofensiva antidemocrática proviene del fujimorismo con o sin Fujimori, en lo que está inmerso Alan García”. ¿Y qué nos respondieron, no sin distorsión?: “… dicen que el blanco es Fujimori, ¿cómo van a poner de blanco hoy a Fujimori, un señor que hasta está preso?”. Que vean los hechos quienes quieran verlos.


Pero no, nosotros no votaremos en blanco. Si lo hiciésemos el enemigo nos amaría. Y eso ya es mucho decir. Así que el blanco ya murió. Y más para nosotros que hace tiempo hemos quemado nuestras naves como en el poema de Mario Benedetti que hemos elegido con ocasión de la presente edición. Nosotros votaremos por Ollanta Humala. Sobre quien escrito está desde el 2006 que al ser golpeado por el sistema se acercaría más a la izquierda. Y la izquierda ya es más con estas recientes elecciones congresales. Nosotros votaremos por Ollanta Humala pero no como quienes entregan el alma. Sino como único modo de preservarla electoralmente dada la presente coyuntura. Finalmente, nosotros votaremos por Ollanta Humala y no como quien firma un cheque en blanco, sino prestos a combatirlo si resultase otro fujimorista más sin Fujimori (como los neoliberales Toledo y García). Y como tanto ha ido el cántaro al agua, esto ha devenido en parecerse a cómo nosotros estamos por la amnistía para los presos políticos, pero no porque queramos abrazarlos mucho que digamos, sino porque, no sin considerar el factor aislamiento, también queremos exigirles rendición de cuentas, conforme nosotros estamos prestos a rendirlas. El mundo está revuelto.


Y es que nosotros somos los de la consigna: ¡Disconformes de todos los matices, uníos! Proponemos practicar y arrancar más democracia dondequiera que estemos. Los pueblos árabes lo están haciendo. Sólo quienes quieren preservar sus privilegios y soberbia no lo han visto así aspirando a usar a las bases por siempre cual si fuesen siervos. Dando adefesios como línea política, ocultando que la línea lo decide todo mientras buscan aplastar a quienes sí piensan, y resistiéndose hasta lo indecible a ponderar la democracia. En torno a los países árabes, por ej, tenemos documentos de cómo han escamoteado la democracia so pretexto de soberanía nacional. Cuando al imperialismo yanqui; y al de cualquier signo se le golpea precisamente golpeando a sus regímenes títeres. Algunos de ellos como el de Gadafi han pasado a ser usados por los imperialistas para sus simulaciones “democratizadoras”. Pero en ese conflicto (ya internacionalizado por el mismo Gadafi al llevar tropas mercenarias desde el Chad a Libia, o por Arabia Saudita que entromete sus tropas en Bahréin, o por las amenazas de Irán de entrar a defender al régimen sirio, etc.) los yanquis y otros imperialistas de la ONU han venido amarrando el macho por meses con escaramuzas que más a más perjudican a la población civil, para dar tiempo a sus engendros en Yemen, Bahréin, etc., como demoraron para abrir el frente occidental contra Hitler, el engendro imperialista de entonces.


¿A qué tanto se repiten, pues, letanías, y frases manidas que van a remolque y no dan salida ? La izquierda, estimados lectores, nada podrá entender si no aprehende la verdadera democracia viendo con sentido histórico las diversas oleadas que arrancan, por lo menos, desde el Renacimiento y que hoy resurgen con los árabes y ojalá llegasen a lo máximo que, dadas las condiciones son posibles hoy: un interludio histórico, estabilidad democrática y redistribución de la riqueza. Mientras son encarados los monumentales temas ideológicos que están sobre el tapete. Así vemos nosotros desde el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento Gonzalo, convencidos de que no caben poses cerriles, sectarias ni dogmáticas pues en nada movilizan sino a ghettos. Véase, ligado a esto, un importante artículo que el escritor Gabriel Uribe ha preparado sobre Mario Vargas Llosa y José María Arguedas (en el contexto de la primera ola de la Revolución Proletaria Mundial) para la revista ARTEIDEA, la cual nos ha autorizado a reproducirlo en nuestra próxima edición.


Aún no todo está consumado, pero se acerca la consumación. Nos resta decir que invitamos a todas las izquierdas para un balance de la actual coyuntura electoral, a desarrollarse en San Marcos, con fecha en fines de junio como lo anunciarán las gigantografías desde mediados de dicho mes. Pero ahora que entramos a mayo, saludamos fervorosamente al proletariado internacional por su Día, que debe retumbar a escala planetaria, dadas la crisis mundial y las redobladas posibilidades mediatas de la clase obrera para transformar al mundo a su imagen y semejanza. ¿Pero en qué otra ha de ser, si no es en VÓRTICE, estimado lector, que está leyendo estas ideas? Pues que la lectura de esta edición 27 les sea motor y motivo. ¡VIVA LA IZQUIERDA, ABAJO EL FUJIMORISMO CON O SIN FUJIMORI! 

Los Editores, 26/04/11

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